Es la primera vez que puedo asistir al estreno de una de mis obras por parte de un grupo de teatro aficionado, y me alegro mucho de haber asistido porque vi una pasión por el teatro y un gozo por el trabajo que se está perdiendo en bastantes de las compañías que se llaman profesionales. Bajo la dirección de Luis Peralta, un entusiasta del teatro con muchos años de experiencia montando obras con muy escasos recursos, este grupo ha conseguido una solvencia y una seriedad admirables. Al verlos en las condiciones que ensayan y los sacrificios que tienen que hacer en su vida privada para sacar el tiempo necesario, se puede comprender por qué el teatro ha sobrevivido a todas las crisis. Todos necesitamos que nos cuenten historias que nos hagan reír, llorar y nos emocionen. La gente de ‘Les prometemos mejorar’ tiene el don de provocar la risa en estos penosos tiempos.
